Hacia sociedades conocimiento pdf




















As, la educacin para todos a lo largo de toda la vida puede constituir una respuesta a la creciente inestabilidad del empleo y los oficios y carreras profesionales vaticinada por la mayora de los especialistas en prospectiva.

Por otra parte, conviene examinar la cuestin de la privatizacin cada vez ms perceptible de la oferta educativa, que ya es especialmente notoria en la enseanza superior y empieza a extenderse a otros niveles de los sistemas educativos. La escolarizacin universal y una oferta educativa adecuada no bastan de por s para garantizar la eficacia y el xito de la educacin, que dependen tambin de la calidad de esa oferta.

Algunos factores de dicha calidad se conocen desde hace tiempo: la proporcin de alumnos por docente, la formacin de los educadores, la calidad de las infraestructuras existentes o el material de que disponen los alumnos y los profesores. Todos estos factores guardan una relacin estrecha con el gasto en educacin, sobre todo el efectuado por los poderes pblicos. El Captulo 5, El futuro de la enseanza superior, se centra tambin en la educacin y la formacin y examina, en especial, el papel fundamental desempeado en las sociedades del conocimiento por las instituciones de enseanza superior, que se ven enfrentadas a un cambio radical sin precedentes en los esquemas clsicos de produccin, difusin y aplicacin de los conocimientos.

Si bien es verdad que la oferta educativa se diversifica a medida que los conocimientos progresan, la masificacin de la enseanza superior supone nuevas cargas para los presupuestos de los Estados. Un nmero cada vez mayor de centros docentes recurre a otras modalidades de financiacin, sobre todo de procedencia privada. Por eso, se ha creado una trama compleja de instituciones pblicas o privadas en la que ya no se da un modelo nico de Si no se hace nada a este respecto, los pases que carecen de tradicin universitaria corren el riesgo de verse afectados de lleno por este fenmeno, que conduce a la aparicin de autnticos mercados de la enseanza superior.

Para garantizar la calidad y pertinencia de los sistemas de enseanza superior emergentes ser necesario mejorar la cooperacin internacional. En el Captulo 6, Una revolucin en la investigacin?

La propia idea de sociedades del conocimiento debe mucho al desarrollo de la investigacin y la innovacin cientficas. Los protagonistas y los centros de actividades cientficas estn experimentando actualmente una honda mutacin. Teniendo en cuenta la presencia cada vez mayor del mercado en el mbito de las actividades cientficas, es a stos a quienes corresponde crear en el punto de interseccin de los sectores cientfico, econmico y poltico sistemas de investigacin e innovacin que propicien el desarrollo sostenible y redunden en beneficio tanto de los pases del Norte como del Sur.

Los nuevos modelos de aprovechamiento compartido de los conocimientos por ejemplo, el colaboratorio representan una va que se ha de aprovechar ms a fondo. As es como la ciencia y la tecnologa podrn contribuir a edificar sociedades del conocimiento basadas en la integracin y participacin de todos.

En el Captulo 7, Las ciencias, el pblico y las sociedades del conocimiento, se pone de manifiesto el papel del pblico en el debate sobre los beneficios y los riesgos que entraa la utilizacin de las nuevas tecnologas y de los resultados de la investigacin cientfica, especialmente en el mbito de las biotecnologas y las nanotecnologas.

De hecho, la problemtica econmica y social ocupa un lugar cada vez ms importante en la conduccin de la investigacin y la innovacin. Adems, el creciente peso de la ciencia y la tecnologa es cada vez ms el elemento central de intensos debates ticos y polticos, sobre todo cuando se trata de la alimentacin, la demografa y el medio ambiente.

Las ciencias y tecnologas son ahora materia de gobernanza y, por consiguiente, entran en el mbito de responsabilidad de sus protagonistas, es Hacia las sociedades del conocimiento ISBN UNESCO Esta nueva situacin exige una redefinicin de las normas y supone un fortalecimiento de las capacidades ticas y cientficas, as como la mejor informacin cientfica del pblico.

De ah la importancia que revisten los comits de tica, la enseanza de las ciencias y la sensibilizacin eficaz del pblico, que requiere una mediatizacin lograda de la ciencia y la tecnologa. En el Captulo 8, Riesgos y seguridad humana en las sociedades del conocimiento, se estudia la aparicin de una sociedad del riesgo.

Por muy prometedor que sea, el acceso de un gran nmero de personas a los recursos cognitivos puede causar tambin perjuicios irreparables o crear peligros imprevisibles.

A este respecto, cabe preguntarse si el desarrollo de las sociedades del conocimiento no constituye precisamente uno de los medios ms eficaces para hacer frente a esta nueva y compleja situacin. Asimismo, se plantea la cuestin de saber si ante la multiplicacin de los riesgos una gestin adecuada del conocimiento permitira liberarse de temores y coerciones y atenuar la incertidumbre que trae consigo el advenimiento de sociedades complejas.

El desarrollo de las sociedades del conocimiento puede acentuar la tendencia actual a la homogeneizacin de las culturas?

En el Captulo 9, Conocimientos locales y autctonos, diversidad lingstica y sociedades del conocimiento, se examina la paradoja que supone hablar del desarrollo de sociedades del conocimiento cuando en el mundo entero desaparecen las lenguas, se olvidan las tradiciones y se marginan o decaen las culturas vulnerables.

Cuando hablamos de sociedades del conocimiento, a qu conocimiento nos referimos? A menudo se sospecha que con esta expresin se est haciendo referencia sobre todo al conocimiento cientfico y tcnico que se halla concentrado principalmente en los pases industrializados.

Qu ocurre entonces con los conocimientos locales, y ms concretamente con los autctonos o indgenas? Otra cuestin relacionada con la diversidad es el multilin-. El anlisis de las sociedades del conocimiento no puede prescindir de una honda reflexin sobre el futuro de la diversidad lingstica y los medios para protegerla frente a los riesgos de estandarizacin y uniformidad que entraa la revolucin de la informacin.

Las sociedades del conocimiento han de orientarse hacia el dilogo, el aprovechamiento compartido del saber y los beneficios derivados de la traduccin, que permiten crear mbitos comunes en los que se preserva y enriquece la diversidad de todos. Por ltimo, en el Captulo 10, Del acceso a la participacin: hacia sociedades del conocimiento para todos, se destaca la importancia que reviste una nueva concepcin del conocimiento que, lejos de ser un factor de exclusin como pudo ocurrir en el pasado, favorezca la plena participacin de todos.

Ahora bien, es innegable que en el plano mundial se dan numerosas asimetras relacionadas con el conocimiento brecha digital, brecha cientfica, analfabetismo masivo de los pases del Sur, fuga de cerebros, etc.

Esta brecha de la que es un ejemplo importante la desigualdad entre los sexos pone de manifiesto el potencial de exclusin que pueden conllevar las sociedades del conocimiento, cuando su desarrollo se limita a promover una economa del conocimiento o la sociedad de la informacin. Sin la promocin de una nueva tica del conocimiento basada en el aprovechamiento compartido y la cooperacin, la tendencia de los pases ms avanzados a capitalizar su adelanto puede privar a los ms pobres de los bienes cognitivos ms fundamentales por ejemplo, los nuevos conocimientos en medicina y agronoma, y crear as condiciones muy poco propicias para el desarrollo del saber.

Por eso, ser necesario hallar un equilibrio entre la proteccin de la propiedad intelectual y la promocin del dominio pblico del conocimiento. El acceso universal al conocimiento debe seguir siendo el pilar en el que se apoye la transicin hacia sociedades del conocimiento.

El auge de las nuevas tecnologas de la informacin y la comunicacin ha creado nuevas condiciones para la aparicin de sociedades del conocimiento. La sociedad mundial de la informacin en gestacin slo cobrar su verdadero sentido si se convierte en un medio al servicio de un fin ms elevado y deseable: la construccin a nivel mundial de sociedades del conocimiento que sean fuentes de desarrollo para todos, y sobre todo para los pases menos adelantados.

Para lograrlo, dos desafos planteados por la revolucin de la informacin revisten una importancia particular: el acceso a la informacin para todos y el futuro de la libertad de expresin.

En efecto, cabe preguntarse si la desigualdad de acceso a las fuentes, contenidos e infraestructuras de la informacin no pone en tela de juicio el carcter mundial de la sociedad de la informacin. Adems, cmo se puede hablar de sociedad mundial de la informacin, cuando la libre circulacin de informaciones se ve obstaculizada o cuando la propia informacin es objeto de censuras y manipulaciones?

Las sociedades del conocimiento, fuentes de desarrollo Un elemento central de las sociedades del conocimiento es la capacidad para identificar, producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la informacin Hacia las sociedades del conocimiento ISBN UNESCO Estas sociedades se basan en una visin de la sociedad que propicia la autonoma y engloba las nociones de pluralidad, integracin, solidaridad y participacin.

Aunque revisten una importancia fundamental evidente, no deberan considerarse como un fin en s mismas. En otras palabras, la sociedad mundial de la informacin slo cobra sentido si propicia el desarrollo de sociedades del conocimiento y se asigna como finalidad ir hacia un desarrollo del ser humano basado en los derechos de ste. La UNESCO estima que la edificacin de las sociedades del conocimiento es la que abre camino a la humanizacin del proceso de mundializacin.

La importancia de los derechos humanos en las sociedades del conocimiento El enfoque basado en el desarrollo humano y la autonoma, que es un elemento central de la nocin de sociedades del conocimiento, debera permitir una mejor puesta en prctica de los derechos universales y las libertades fundamentales, mejorando al mismo tiempo la eficacia de la lucha contra la pobreza y de las polticas de desarrollo. El auge de las sociedades del conocimiento exige que se anuden nuevos vnculos entre el conocimiento y el desarrollo, ya que el conocimiento es tanto un instrumento para satisfacer las necesidades econmicas como un componente pleno del desarrollo.

La dinmica poltica, econmica y social subyacente al desarrollo de las sociedades del conocimiento pone de manifiesto la ntima relacin que existe entre la lucha contra la pobreza y la promocin de las libertades civiles y polticas. En las sociedades del conocimiento emergentes, no cabe contentarse con proponer algunas reformas para reducir la desigualdad de acceso a la sociedad mundial de la informacin y luchar contra las disparidades econmicas y educativas subyacentes. Es necesario tambin que en sus principios constitutivos figuren, en primer plano, la salvaguarda y promocin de los derechos y libertades proclamados por los instrumentos internacionales universales relativos a los derechos humanos, entre los que figuran en primer lugar la Declaracin Universal de Derechos Humanos de y los dos Pactos de el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y el Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales.

En efecto, el conocimiento y la educacin constituyen las garantas ms slidas de los derechos. El adagio la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento no slo impone a cada uno el deber de conocer sus derechos y obligaciones, sino que recuerda tambin la estrecha relacin existente entre el reconocimiento de un derecho y el conocimiento de ste.

Los derechos, as como los principios ticos en los que se basan, deben primero conocerse para poder ser luego reivindicados y reconocidos.

Adems, el saber, el pensamiento y la conciencia son elementos constitutivos de la dignidad espec En la Constitucin de la UNESCO se recuerda ese vnculo entre la dignidad humana y la difusin de la cultura y la educacin de la humanidad para la justicia, la libertad y la paz. Tal como la UNESCO ha reiterado durante los preparativos de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informacin, la utilizacin de las tecnologas de la informacin y la comunicacin para edificar sociedades del conocimiento debe orientarse hacia el desarrollo del ser humano basado en los derechos de ste.

Libertad de expresin y autonoma Entre todos los derechos fundamentales, es necesario poner de relieve la importancia especial que reviste la libertad de expresin, postulado fundamental en el que descansan las sociedades del conocimiento.

Este principio se proclama tambin en el artculo 19 de la Declaracin Universal de Derechos Humanos de , en estos trminos: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinin y de expresin. Este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitacin de fronteras, por cualquier medio de expresin. Adems, este derecho est garantizado por un tratado, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, cuyo artculo 19 est redactado en trminos casi anlogos.

El desarrollo de una sociedad mundial de la informacin debe inducir a aplicar ese derecho plenamente y sin limitacin de fronteras, tal como se proclama en la Declaracin. En efecto, la libertad de expresin es la condicin sine qua non del objetivo de autonoma anteriormente mencionado.

El ejercicio de sta exige una observancia estricta de los derechos cuyo progreso ha de acompaar la expansin de las nuevas tecnologas ausencia de censura o control Hacia las sociedades del conocimiento ISBN UNESCO Tambin exige que se garanticen los derechos fundamentales de los individuos, por ser los nicos que pueden asegurar la libre participacin de stos en las sociedades del saber libertad de opinin y expresin.

En las sociedades en que la informacin tiene una importancia estratgica, el desarrollo de la libertad de expresin puede propiciar la difusin de normas y principios deontolgicos que garantizarn la calidad de la informacin que circula.

Hacer hincapi en la libertad de expresin supone respetar la libertad indispensable para llevar a cabo investigaciones cientficas y actividades creativas, tal como se proclama en el artculo 15 del Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales.

Para construir autnticas sociedades del conocimiento, no cabe limitarse a la libre circulacin de las informaciones, ya que stas han de ser objeto de intercambio, confrontacin, crtica, evaluacin y reflexin con el aporte de la investigacin cientfica y filosfica, si se aspira a que todos estn en condiciones de producir nuevos conocimientos a partir de los flujos de informacin.

Si se respetan plenamente, la libertad de expresin y la libertad de investigacin cientfica y de creacin permiten construir autnticas sociedades del conocimiento gracias al desarrollo de una sociedad mundial de la informacin. Hacer hincapi en la libertad de expresin equivale a destacar el espritu de apertura y dilogo que debe presidir las relaciones entre individuos y grupos sociales dentro de las sociedades del conocimiento.

Sin libertad de expresin, no hay intercambios ni debates pblicos. La libertad de expresin es la garanta de la vitalidad de los vnculos que unen a los individuos en una sociedad determinada.

Sin libertad de expresin, los conocimientos pueden existir, pero no se dar un aprovechamiento compartido de los mismos ni tampoco existir una sociedad del conocimiento. Desde el punto de vista de la construccin de las sociedades del conocimiento, una promocin efectiva de la libertad de expresin en la sociedad mundial de la informacin puede contribuir a resolver un nmero considerable de problemas polticos, por ejemplo la censura, las manipulaciones de la informacin con fines polticos o el riesgo de una generalizacin de la vigilancia.

Tambin puede contribuir a solucionar problemas econmicos mediante la prevencin de las hambrunas, la reduccin de la brecha digital o la lucha contra las desigualdades en el desarrollo. La libre circulacin de informaciones y contenidos puede tambin coadyuvar a la sensibilizacin del pblico, ya sea en cuestiones de salud pblica9 o en materia de prevencin de desastres. Si bien las nuevas tecnologas impulsan los cambios sociales, slo podrn convertirse en una promesa de desarrollo para todos mediante una alianza de la libertad de expresin, el conocimiento, los principios democrticos y el ideal de justicia, que son los cimientos de la Constitucin de la UNESCO.

Poniendo la voluntad necesaria, las sociedades del conocimiento podran hacer que esta promesa se convirtiera en realidad. En efecto, se suele hablar de sociedad mundial de la informacin y de red extendida por todo el mundo world wide No hay una, sino varias brechas digitales multiformes que, lejos de excluirse mutuamente, se combinan entre s en funcin de las situaciones nacionales y locales.

En efecto, los factores que influyen en la brecha digital son mltiples: Los recursos econmicos: El precio todava muy elevado de un ordenador y de las telecomunicaciones para los particulares en los pases del Sur, as como el costo elevado de las inversiones en infraestructuras, representan un poderoso factor de desigualdad.

La geografa: La asimetra entre las ciudades y el campo crea situaciones de profunda desigualdad. En los pases del Sur, las dificultades para acceder a la tierra y al crdito, la libre circulacin de la mano de obra, las deslocalizaciones y el impacto de los media han provocado un desarrollo sin precedentes de las zonas urbanas en detrimento de la participacin de las regiones rurales en la revolucin de las nuevas tecnologas.

Aunque las tecnologas nmadas ofrecen una posibilidad sin precedentes para romper el aislamiento de las zonas rurales,13 los operadores de telecomunicaciones en las regiones apartadas de los pases del Sur no las han difundido todava suficientemente. La edad: Los jvenes se sitan a menudo en cabeza con respecto a la utilizacin de las innovaciones tecnolgicas y sus aplicaciones, pero constituyen un pblico especialmente vulnerable a las dificultades econmicas y sociales.

Por otra parte, el trabajo de reciclaje que necesitara la puesta al da de las personas de cierta edad al ritmo actual de las innovaciones tecnolgicas puede ser un obstculo insuperable, teniendo en cuenta la carencia de estructuras de formacin adecuadas.

Una formacin sistemtica de los jvenes en las nuevas tecnologas y una mayor solidaridad entre las generaciones en beneficio de las personas de ms edad permitiran reducir las brechas existentes y contribuiran a reforzar los vnculos sociales y familiares en las sociedades del conocimiento emergentes.

El sexo: Las desigualdades entre hombres y mujeres en el mbito de las nuevas tecnologas es otra faceta de la brecha digital. En efecto, casi los dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres. En los pases en desarrollo, una mujer de cada dos por trmino medio no sabe leer. Aunque en los pases industrializados las mujeres representan una proporcin bastante considerable de los usuarios de Internet, en los pases en desarrollo existe el riesgo de que acumulen una serie de desventajas que les impidan acceder a las nuevas tecnologas.

El auge del ingls como vector de la mundializacin restringe la utilizacin de los dems idiomas en el ciberespacio, tal como puede verse en el Captulo 9 del presente Informe. La educacin y la procedencia sociolgica o cultural: Desde mediados del siglo XIX la escuela obligatoria permiti afrontar los desafos planteados por la primera y segunda revoluciones industriales. Cabe preguntarse si en el siglo XXI la iniciacin a las nuevas tecnologas no est destinada a convertirse en un elemento fundamental de la educacin para todos.

La evolucin de la sociedad postindustrial necesitar inversiones considerables en educacin y formacin. Aqu, una vez ms, se da una ntima conexin entre la sociedad de la informacin y las sociedades del conocimiento. El empleo: En muchos pases, el acceso a Internet slo se efecta en los lugares de trabajo y los cibercafs, que distan mucho de estar al alcance de todos los bolsillos. La brecha tecnolgica va a menudo unida a la brecha en materia de empleo.

Sin embargo, los discapacitados acumulan desventajas econmicas, culturales o psicolgicas que contribuyen a ahondar la brecha digital. Adems, las discapacidades fsicas en s mismas representan un importante obstculo para la utilizacin de los ordenadores. No obstante, es preciso reconocer los esfuerzos de los constructores para crear instrumentos que facilitan la utilizacin de los ordenadores por los discapacitados, por ejemplo la posibilidad de acceso a mens contextuales utilizando el teclado con una sola mano.

A este respecto, conviene recordar que 2. Adems, se da tambin un problema de solvencia econmica muy agudo porque el costo de las telecomunicaciones sigue siendo muy elevado en los pases del Sur con respecto a los del Norte, tanto en trminos de valor absoluto como de poder adquisitivo.

Los ordenadores tambin son onerosos y el suministro de servicios Internet representa una inversin sumamente elevada en las ciudades y est muy poco extendido por las zonas rurales. Adems, la familiarizacin con los instrumentos informticos exige un tiempo considerable a los que tienen que ocuparse ante todo de ganar lo necesario para comer cada da. Estos problemas de conexin as como las cuestiones concomitantes de economa de las redes que suscitan son de la incumbencia de la Unin Internacional de Telecomunicaciones UIT , que es la organizacin del sistema de las Naciones Unidas dedicada a las infraestructuras de la sociedad de la informacin.

La exclusin de la informacin no slo es una cuestin de acceso y conexin, sino tambin de contenidos. Tiene que ver tanto con la brecha digital como con la brecha cognitiva, y guarda relacin con los obstculos educativos, culturales y lingsticos que hacen de Internet un objeto extrao e inaccesible para las poblaciones que han quedado confinadas en los mrgenes de la mundializacin vase recuadro 1.

Si queremos fomentar autnticas sociedades del conocimiento en nombre del desarrollo humano, la urgencia de solucionar las disparidades digitales se hace an ms apremiante. Los cuatro principios que la Organizacin enunci en la primera parte de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informacin estn destinados a orientar la formulacin de polticas en este mbito.

Como veremos ms adelante, este principio transciende la cuestin de la brecha digital, ya que se refiere tambin al lugar que debe ocupar el dominio pblico del conocimiento en la estructuracin mundial de los derechos, comprendidos el derecho de propiedad intelectual y la proteccin del derecho de autor.

La UNESCO desea trabajar en estrecha colaboracin con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales interesadas, a fin de que las polticas de precios de las telecomunicaciones y las tarifas de acceso a Internet se adapten a las posibilidades econmicas de los pases en desarrollo y de las regiones apartadas y desfavorecidas.

Los otros tres principios libertad de expresin, diversidad cultural y lingstica y educacin para todos tambin guardan relacin con la brecha digital, porque se refieren a alguno de los factores antes mencionados que contribuyen a agudizar los efectos de sta. Estos tres principios se tratarn tambin en el presente Informe.

Hacia una sociedad mundial de la informacin? En el plano mundial, los factores de desigualdad ante las nuevas tecnologas se combinan creando una autntica brecha digital planetaria que pone en tela de juicio la universalidad del desarrollo de las nuevas tecnologas.

Si el sistema abierto caracterstico de Internet pareca prometernos una supresin temporal de los efectos de las distancias y el alejamiento, la presencia de la brecha digital nos recuerda que sigue existiendo una geografa de Internet. El mapa de extensin de la red coincide con la geografa del desarrollo. Se observa, adems, una correlacin estrecha entre el equipamiento en servidores Internet y el Indicador de Desarrollo Humano IDH del PNUD, aunque el relativo retraso inicial en equipamiento Internet de algunos pases con un IDH muy alto pueda a veces explicarse por motivos institucionales.

Significa esto que la revolucin de las nuevas tecnologas desemboca inevitablemente en un incremento de las disparidades entre los pases ricos y los pases en desarrollo? En realidad, las causas profundas de la brecha digital hacen que a los pases del Sur les resulte especialmente difcil recuperar su retraso.

En efecto, Nmero de servidores Internet por cada Por lo tanto, se puede decir que existe efectivamente una correlacin entre las desigualdades en materia de desarrollo industrial y las disparidades en el acceso a la informacin.

Las asimetras que se observan en la distribucin mundial de las personas conectadas son flagrantes vase figura 1. La geografa de las personas conectadas coincide evidentemente con la de las infraestructuras, tal como lo demuestra la distribucin mundial de servidores Internet vase figura 1.

Lo ms preocupante es que al parecer la brecha se est ahondando. En las discusiones mantenidas en organizaciones como la OCDE o el Banco Mundial se ha sealado que las poblaciones pobres siguen teniendo poco acceso a Internet o ninguno, mientras que el nmero de personas conectadas aumenta rpidamente en los pases industrializados.

Es innegable que la difusin de las nuevas tecnologas. Pero en el otro extremo tenemos al frica Subsahariana, los Estados rabes y los pases menos adelantados, donde los progresos son muy lentos, salvo entre las elites. Dentro del grupo de los pases mejor conectados, la figura 1.

En los pases con bajo nivel de ingresos y escasa densidad de acceso a las redes telefnicas, las tarifas de Internet por conducto de un mdem y una lnea telefnica son mucho ms caras que en los pases con altos ingresos. En estos ltimos pases, cada punto porcentual de aumento de la densidad de acceso a la red telefnica coincide con una reduccin sustancial de las tarifas Internet.

En cambio, en Bangladesh, por ejemplo, el costo anual de una conexin con Internet. Nmero de abonados a una DSL por cada habitantes 0 1 1 3 3 7 7 y ms Datos no disponibles.

Antes que el problema de la conexin, el equipamiento sigue siendo otro factor de desigualdad. El precio de un ordenador equivale a varios aos de salario en algunos pases en desarrollo. La proporcin de ordenadores personales con respecto al total de la poblacin pone de manifiesto la existencia de importantes disparidades.

No obstante, la rpida obsolescencia del parque informtico en los pases industrializados podra permitir una redistribucin de los equipamientos entre los pases del Norte y los del Sur. Bien es cierto que esto podra ser un factor suplementario de desigualdades: los pases industrializados tendran acceso a la alta velocidad, mientras que los pases en desarrollo tendran que contentarse con mdems anticuados y sufrir las consecuencias de los plazos de espera desalentadores.

De todas formas es mejor contar con un ordenador aunque sea anticuado y poco eficaz que no disponer de ninguno. Adems, un mecanismo de redistribucin de este tipo, basado en el principio de compartir el equipamiento y en la libre decisin de particulares, empresas, organizaciones y gobiernos de los pases industrializados, sera una muestra de solidaridad digital que podra contribuir a mitigar las desigualdades econmicas que alimentan la brecha digital. La viabilidad de una operacin de este tipo supone, no obstante, un esfuerzo de todas las partes interesadas para resolver las dificultades logsticas sobre todo, los costos de transporte y jurdicas transferencia de licencias de equipamientos y programas informticos que inevitablemente surgiran.

Si no se adoptan polticas especficas, las actuales disparidades de acceso a Internet perdurarn. Hemos visto que los pases del Norte, y especialmente los de Amrica del Norte, gozan de una posicin dominante en el mercado de las tecnologas de la informacin y la comunicacin. Ahora bien, esta ventaja induce a los proveedores de servicios Internet a conectarse prioritariamente con los Estados Unidos o a recurrir En pro de una autntica solidaridad digital Reducir la brecha digital es un objetivo prioritario si queremos que las nuevas tecnologas contribuyan al desarrollo y propicien el surgimiento de autnticas sociedades del conocimiento.

La reduccin de la brecha digital constituye un desafo de tal envergadura que los gobiernos no podrn afrontarlo solos. Ser necesaria una estrecha cooperacin entre los poderes pblicos, las organizaciones internacionales, el sector privado, el sector asociativo y la sociedad civil.

A este respecto, el G8, que agrupa a los pases ms industrializados del mundo, adopt en la Cumbre de Gnova en julio de un plan de accin preparado por un grupo de expertos internacionales la Dot.

Force , en el que se precisa la funcin de las nuevas tecnologas en las estrategias de desarrollo y su contribucin a la lucha contra la pobreza. Los medios econmicos y de negocios han adoptado iniciativas anlogas en estos ltimos aos, por ejemplo la Iniciativa Mundial contra la Brecha Digital Global Digital Divide Initiative , adoptada en el Foro Econmico Mundial de Davos, en la que participan varias empresas importantes del sector privado.

Otro ejemplo es la Iniciativa sobre las Posibilidades Digitales Digital Opportunity Initiative en la que cooperan el PNUD, la Fundacin Markle en representacin de la sociedad civil y la empresa Accenture en representacin del sector privado. Fue durante los preparativos de la primera parte de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Informacin cuando hizo su aparicin el principio de solidaridad digital, que supone que los Estados y otros protagonistas de la sociedad de la informacin adopten medidas concretas para reducir las desigualdades en el acceso a las nuevas tecnologas.

Adems de la idea de un fondo de solidaridad digital formulada por Abdulaye Wade, Presidente de Senegal, y creado oficialmente el 14 de marzo de en Ginebra, se han sugerido otras soluciones, por ejemplo, la creacin de asociaciones o hermanamientos entre colectividades territoriales o municipios de los pases ricos y pobres. Deberan estudiarse con atencin todas las propuestas encaminadas a fomentar la solidaridad digital, desde las ms tecnolgicas hasta las ms polticas.

Por ejemplo, con respecto a la escasa utilizacin actual de numerosas redes telefnicas, por cable y satelitales, muchos expertos han preconizado que se ofrezcan tarifas preferentes a los pases en desarrollo. Las decisiones polticas que adopten los gobiernos sobre este particular sern decisivas, ya que los altos gravmenes fiscales son uno de los motivos principales de la caresta de las telecomunicaciones en los pases del Sur.

Por consiguiente, se impone una reforma de las polticas fiscales si se quiere propiciar la disminucin de los costos de las telecomunicaciones y el desarrollo en el mbito de la informacin.

Segn algunos expertos, una mayor liberalizacin de los mercados de telecomunicaciones entraara una disminucin de su costo y el progreso de Internet en numerosos pases. La contribucin del sector privado tambin es decisiva en la reduccin de la brecha digital. Una mejor utilizacin de las redes implicara una disminucin de los costos de las telecomunicaciones en beneficio de todos.

La diversificacin de las redes de transmisin de la informacin satlites geoestacionarios o desfilantes, redes terrestres hercianas o por cable, fibras pticas, wifi y nuevos terminales nmadas de tipo PDA , que constituye una excepcin singular a la hiptesis de una convergencia tecnolgica, permite adoptar hoy en da esquemas de inversin diversos en funcin de los diferentes contextos nacionales o regionales.

No obstante, sin prejuzgar la posibilidad de que la comunidad internacional llegue un da a un consenso sobre la cuestin de un servicio universal de acceso a las nuevas tecnologas, conviene recordar que el carcter multiforme de la brecha digital supone un enfoque global de los problemas que no puede limitarse a una solucin estrictamente tecnolgica.

Las nuevas tecnologas de la informacin y del conocimiento son una condicin indispensable de la edificacin de las sociedades del conocimiento? Si la difusin de las nuevas tecnologas acelera el desarrollo de las sociedades del conocimiento, la contribucin de las tecnologas de la informacin y comunicacin ms antiguas como el libro, la radio o la televisin herciana ser tambin determinante en este proceso.

Al igual que las nuevas tecnologas, la electricidad y las ondas radiofnicas pueden contribuir a la construccin de las sociedades del conocimiento. Es probable que en el caso de frica, continente de la oralidad por excelencia, la radio siga siendo durante mucho tiempo el medio de informacin y comunicacin ms extendido, y no slo exclusivamente entre las poblaciones analfabetas.

Por eso, incluso en la era de Internet y las nuevas tecnologas, es importante apoyar la creacin de emisoras de radio rurales y comunitarias. Particularidades regionales y antecedentes Sociedad civil en eLAC Falta de multisectorialidad Primer Foro para la Gobernanza de Internet Segundo Foro para la Gobernanza de Internet Hacia las Sociedades del Conocimiento Periodismo en apoyo a las Sociedades del Conocimiento.

El Sr. Por eso importa recordar el origen de la 1. Este Se trata del derecho del hombre a comunicar. En las siguientes menciones el concepto Richstad, y Kathleen A. Kie,University of Hawaii puede ser utilizado indistintamente por su nombre Press, Honolulu, 1—9.

A partir de un informe del Ministerio de impulsor de los cambios. Quienes conocimientos. ONU Los Gobiernos eligieron una Mesa 2. Dos posiciones se enfrentaron en este debate de la Este Pacto propuesto a todos los actores gobernanza de Internet. Carlos Afonso. Nuestra legitimidad no es la misma que la vuestra [gobiernos], y no pretendemos ser 2. Desde lo sustancial de los debates y conclusiones de los noviembre de , esa empresa se encuentra mismos Internet no puede seguir controlado por una empresa supeditada al En octubre de , el entonces director de Le Gobierno de Estados Unidos.

Y cada vez. Gobernanza de Internet El documento reafirma I. Todos coinciden acceso a Internet que los Anexo 1 Rev. Sin dejar los planes de las CMSI. No hemos sido observadores pasivos, sino actores. Como analizamos en el debates sobre la gobernanza de Internet. La sociedad civil tiene algo a otros asuntos. Deseamos mantener las dice un despacho de la Agencia IPS Esas oportunidades "La CMSI no fue utilizada para desarrollar un no suelen surgir en otros contextos.

La sociedad civil debe sociedad civil. Los movimientos sociales ganaron mucho en la CMSI. Es grandioso. Pienso que los artistas otros aspectos". Internet, creadora de cultura. Alrededor de 1. Henry Cloud. Goliat debe caer: Gana la batalla contra tus gigantes Louie Giglio. Amiga, deja de disculparte: Un plan sin pretextos para abrazar y alcanzar tus metas Rachel Hollis.

El camino del Zen Allan W. La vida es una pinata Ismael Cala. Marea baja Dante Gebel. Hacia las sociedades del conocimiento 2.

No se brecha digital, cuya realidad es innegable. Pero hay trata de buscar soluciones simples y unilaterales. Hacia las sociedades del conocimiento 7. Recuadros 1. Hacia las sociedades del conocimiento 5. Lista de recuadros, figuras y cuadros Figuras 1.



0コメント

  • 1000 / 1000